El Ausangate Trek o Caminata Ausangate ofrece una verdadera experiencia de vida silvestre, y es la caminata más desafiante que se ofrece en la región de Cusco. Esta es una gran caminata para los amantes de la naturaleza, se puede observar mucha vida silvestre. El paisaje en esta parte de Perú es muy impresionante: picos nevados de nieve blanca y lagunas azules y verdes brillantes son sólo algunos de los puntos culminantes escénicos. También hay un elemento cultural para este Ausangate trek, ya que pasa por varias comunidades andinas aisladas donde el modo de vida ha cambiado poco desde el reinado de los incas.
Algunas caminatas a gran altitud o actividades más extenuantes, pero accesibles para la mayoría de los viajeros sanos.
FUERTE: Caminatas de día completo (8-10 horas), terreno montañoso y escarpado (subiendo o bajando hasta 3,500 pies) en muchas caminatas. En esta categoría se encuentran los viajes con caminatas en altitudes promedio de 9,515 a 10,005 pies.
Distancia: A 56 km /34.79 millas Altitud: 4050 - 5100 m. / 13287ft - 16732ft Max. Elevación: 5.200m (17.060 pies) Duración 04 Días - 03 Noches Dificultad general - Dificultad La Distancia: La dificultad de la caminata al Ausangate comienza con la distancia. Tiene 56 km en total, recorridos en 4 días y 3 noches. La caminata se divide en dos partes:
Transporte privado desde Cusco. El camino se dirige hacia Puno, pasando por las ruinas de Pikillacta y los pueblos coloniales de Andahuaylillas y Huaro (podemos pasar algún tiempo visitándolos), luego un camino comienza a serpentear cuesta arriba hasta llegar a pequeños pueblos con pastores y tejedores en la puna del altiplano. Por la tarde, la cordillera del Vilcanota se asoma en la distancia con las montañas Ausangate y ColqeCruz dominando el paisaje.
El sendero comienza a cruzar la puna o pradera de la sierra acercándose a la base del impresionante Ausangate con vistas impresionantes del paisaje ondulado. Continuando la caminata, el sendero nos lleva a través de los pueblos andinos aún tradicionales en muchas de sus costumbres y hábitos. Campamento en Upis con la posibilidad de disfrutar de los baños termales.
Ascendiendo por las laderas cruzamos el paso a 4.500 mts. (14,760 pies) y nos dirigimos a la laguna Pucacocha para almorzar con la caída de hielo occidental de la montaña Ausangate dominando la vista de este campamento. Después del almuerzo nos dirigimos hacia Apacheta pasando 4700mts( y después bajamos al lago Ausangate. Desde el campamento de esta noche se puede apreciar por qué el Ausangate ha inspirado durante siglos tanta reverencia a la población local.
Cruzamos el paso más alto de nuestro viaje en Palomani (4.800mts), con una vista espectacular de la cresta sureste del Monte Ausangate. Campamento en Soraycucho.
Damos la vuelta al noroeste sobre la laguna de Ticllacocha y sobre el último paso 4,650m (12,250ft) alcanzando la pequeña pradera de Pacchaspata, o las orillas del lago Q'omercocha Camp para el almuerzo. Hoy en día la ruta está llena de belleza natural, como: profundos valles, alpacas, llamas y vicuñas que se mantienen en su ambiente natural original, y con suerte se puede ver el raro cóndor andino. El sendero desciende hacia el pueblo de Pacchanta, donde los entusiastas pueden disfrutar de los baños termales. Después del almuerzo regresamos a casa.
5/5 estrellas
Si están pensando viajar a Punta Cana, no lo duden. Es un lugar de ensueño y con esta agenda es mas fácil, la atención es personalizada, cero complicaciones y muchas sonrisas. Viaje sin preocupaciones, no tuve que pensar en nada mas que en disfrutar de esta hermosa experiencia.
5/5 estrellas
Fue una escapada a Cartagena que terminó siendo mucho más que un viaje. La mezcla de historia, mar y alegría me envolvió por completo. Todo salió tan bien que parecía que alguien había leído mi mente y organizado exactamente lo que necesitaba.
5/5 estrellas
Mi viaje a Panamá fue sorprendente. No tuve que pensar en nada: desde los traslados hasta los tours, todo estaba coordinado al milímetro. Qué tranquilidad poder enfocarme solo en disfrutar, sin correr ni improvisar. Así deberían ser todos los viajes.
